La selección española de balonmano se ha impuesto por 26-24 a Alemania en un complicadísimo encuentro que los de Valero Rivera tenían cuesta arriba a falta de 13 minutos. Un parcial de 8-1 en los instantes finales ha dado a España una victoria vital de cara a las aspiraciones futuras en el Mundial de Suecia.

Los primeros instantes del encuentro estuvieron marcados por las exclusiones, los árbitros pusieron el listón muy alto en los contactos y sancionaron a cada equipo con una exclusión por continuación de la jugada. Los primeros tantos españoles llegaban de la mano de un Iker Romero, muy acertado desde los 7 metros(5/6), y Albert Rocas, aprovechando las superioridades.

En Alemania entraban en juego Hens y Glandorf además de un Bitter mucho más entonado que Sterbik. Dos excelentes tantos de Gensheimer y Alberto Entrerrios ponían el 7-8 en el marcador favorable a los germanos, y llegarían als alternancias en el marcador hasta el 13-13 del descanso.

España se mostraba muy segura en defensa, aunque con algunos despistes que propiciaron varios tantos alemanes, pero el ataque seguía espeso como en la jornada de ayer ante Túnez y había mucho que mejorar en la segunda mitad.

A la salida del descanso Alemania perdía a dos de sus mejores jugadores en defensa por recibir la tercera tarjeta roja - Kaufmann por un error en el cambio y Preiss por detener con el pie un lanzamiento de A.Entrerrios- que curiosamente España no supo aprovechar. El atasco en ataque era mayúsculo y con el empate a 18 España pasa más de ocho minutos sin batir a un Bitter crecidísimo que atajaba todos los balones de los lanzadores españoles.

Precisamente en esos minutos nuestra defensa pasaba por sus peores momentos, la intensidad cayó y un par de despistes permitieron a Alemania un parcial de (0-3), 18-21, con los germanos crecidos, Bitter imbatible y los nuestros más vulnerables que nunca. Tras el necesario tiempo muerto de Valero España cambia a una defensa 5-1 con Roberto García Parrondo de avanzado que cambia por completo el partido.

España se reencuentra en defensa y aparece, y de qué manera, Arpad Sterbik para tomar el relevo de Bitter y mantener inexpugnable la porteria española hasta el final. Aguinagalde dejaba el marcador igualado a 21 en el minuto 53 y España iba lanzada a por la victoria.

Brand trataba de frenar la remontada con otro tiempo muerto pero era inevitable el cambio de rumbo que había tomado el encuentro, la defensa estaba más activa que nunca, Sterbik demostraba por qué es el mejor portero del mundo junto a Omeyer y ni la vuelta de Hens ni Dominik Klein como jugador-portero pudieron frenar al equipo español que celebraba la importante victoria como merecía.

Dos puntos fundamentales de cara a la lucha por las medallas y a la espera de lo que pueda pasar con Francia, que pese a las bajas sigue estando a otro nivel. Con esta defensa se puede llegar muy lejos, pero la mejora en ataque debe ser sustancial.

26 España - Sterbik; Juanín Garcia (5/1), Romero (5/5), Alberto Entrerrios (2), Garabaya, Raul Entrerrios (1), Aguinagalde (5), Roberto Garcia (1), Rodriguez, Cañellas (1), Morros, Gurbindo (3), Rocas (3) .

24 Alemania - Bitter, Heinevetter; Pfahl (2), Gensheimer (4), Hens (2), Roggisch, Klein (2), Preiss(1), Heinl (2), Glandorf (4), Kaufmann, Haass (2), Christophersen, Kraus (2/2), Sprenger (3).