Andreas Wolff fue el gran culpable de que Alemania superase a la selección española en las semifinales de los Juegos Olímpicos. Una actuación memorable la del meta alemán, rozando el 50% de paradas, que nos obliga a retrotraernos a la otra ocasión en la que Wolff privó a la selección española de un título.

22 paradas, un 49% de efectividad y atajando los últimos cuatro lanzamientos de España en el partido. Es realmente complicado pensar en una actuación mejor y más decisiva de un portero, además en semifinales de unos Juegos Olímpicos.

Pero no es la primera vez que Andreas Wolff arruina las espectativas de la selección española siendo el gran protagonista. El meta alemán, que regresa al THW Kiel después de cinco años en Kielce, fue un auténtico muro en la gran final del Europeo 2016 privando a la selección española del oro.

Un Campeonato de Europa que permitió al portero alemán consagrarse al más alto nivel, aun jugaba en el HSG Wetzlar en aquel momento, y ser el mejor portero del Europeo en su primer gran torneo con la selección alemana.

En aquella final Alemania ganó por 24-17 a España, y Andy Wolff firmó 16 paradas con un 48% de efectividad siendo un quebradero de cabeza para los Hispanos. España solo pudo anotar 6 goles en la primera parte y se le escapó la final a pesar de que Arpad Sterbik también hizo un gran partido cerca del 40% de efectividad.

Ya van dos grandes citas en las que Andreas Wolff es un auténtico muro ante los Hispanos y el gran responsable de la derrota. En la primera ocasión privó a la selección de un oro europeo y en esta ocasión de una final olímpica, o lo que es lo mismo, de una medalla de plata asegurada. Esperemos que no haya una tercera.