Laszlo Nagy HungriaEl lateral del Barcelona Borges Laszlo Nagy envió ayer una carta a la federación húngara de balonmano en la que exponía las razones para haber renunciado a las convocatorias con el equipo nacional desde el pasado 2009 y que ha sido publicada por el diario deportivo Nemzeti Sport. El gigante húngaro ha acusado a la federación de no proporcionar unas condiciones dignas a los jugadores aludiendo por ejemplo a la dieta diaria de 10 euros mientras están concentrados, cantidad que no cubre ni de lejos los gastos diarios de los jugadores. Nagy ha recalcado que no pide condiciones lujosas sino dignas. En el documento también cuenta que a finales del pasado año el presidente de la federación húngara, Laszlo Sinka, había viajado a Barcelona donde se reunió con el jugador culé, que expuso todas las deficiencias que los jugadores habían notado en los últimos años con el equipo nacional. Sinka le prometió numerosos cambios para mejorar las condiciones pero nunca ha vuelto a tener noticias de él, y un año después las promesas siguen siendo promesas y no hechos. Las cantidades anunciadas por la federación deberían cubrir los gastos del primer equipo masculinmo y femenino de balonmano, algo que paises limitrofes como Rumanía o Bosnia hacen, comenta Nagy, que en ningún momento pide un trato similar al que puedan recibir los jugadores alemanes o franceses, ya que considera obvio que la situación económica de Hungría está muy lejos de las de las dos grandes potencias económicas europeas. El jugador del Barcelona se despide comentando que tiene la conciencia tranquila sobre su actuación y que comprende totalmente a quién no esté de acuerdo con las decisiones que ha tomado. Esta carta ha vuelto a alimentar los rumores que situan a Nagy con la selección española en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 aunque el jugador en ningún momento se ha referido a esta posibilidad y solo se ha centrado en exponer su disconformidad con las maneras de trabajar de su selección.