La Federación Europea de Balonmano ha modificado el sistema de ranking para las competiciones europeas de cara a la temporada 23/24 y el balonmano español será uno de los principales afectados al perder un representante en Europa a partir del próximo curso.

La EHF realizaba un ranking unificado de las dos máximas competiciones continentales - la EHF Champions League y la EHF European League - para otorgar las plazas a cada país según su rendimiento. A partir del próximo año cada competición tendrá su propio ranking individualizado.

Este nuevo sistema se ajustará más a la realidad al medir el desempeño de los equipos de cada país en cada competición pero no será beneficioso para el balonmano español, que perderá una plaza para la EHF European League.

Hasta ahora los grandes resultados del FC Barcelona en Champions League compensaban en puntuación los discretos resultados de los clubes españoles en EHF European League y permitían a España clasificar al máximo núnero de equipos, cuatro.

Con el nuevo ranking España ocupará el primer puesto en la Champions League por el buen hacer del club blaugrana en las tres últimas temporadas, pero baja al noveno puesto en EHF European League.

Una novena posición que otorga solamente tres plazas en lugar de las cuatro que disponía el balonmano español hasta el momento y que se acerca peligrosamente a la décima posición, a partir de la cual serían solamente dos las plazas disponibles para EHF European League.

Un nuevo ranking que penaliza al balonmano español pero que refleja a la perfección el estado de la competición nacional de clubes, la diferencia del Barcelona con el resto de equipos y la pérdida de competitividad (económica) de los clubes de la parte alta.