Unas horas después de que Vipers Kristiansand anunciase que iba a declararse en quiebra la situación ha dado un giro completo y el club noruego seguirá en activo. Un grupo de accionistas quiere hacerse cargo del Vipers y relevar a la actual directiva al no estar conforme con la declaración de quiebra.

El anuncio ayer noche del presidente Peter Gitmark de que Vipers se disponía a declarar la quiebra al no encontrar soluciones no gustó a un grupo de accionistas del club liderados por Morten Jorgensen, exdirector deportivo del Vipers, mostrándose muy críticos con la decisión.

Jorgensen y sus socios han informado en la mañana de hoy de que pueden hacerse cargo del club, para ello solicitan la dimisión de la actual directiva y la convocatoria de una junta extraordinaria.

La propuesta de Morten Jorgensen y otros accionistas locales era una de las que manejaba el club noruego, no para obtener los 2,1 millones que solicitaban, pero sí para mantener la viabilidad del club. Sin embargo la relación entre Jorgensen y parte de la directiva no era buena y ésta no quería su entrada en el club.

"Antes de ir a la tumba hemos resucitado" ha comentado Gitmark al desvelar en rueda de prensa el cambio de rumbo del Vipers. "Como junta directiva no podemos solicitar hoy la quiebra si sabemos que hay gente que quiere hacerse cargo del equipo".

La situación del club noruego sigue siendo incierta pero ha evitado la declaración formal de quiebra prevista para hoy. La junta directiva renuncia al cargo a la espera de que se confirme a Jorgensen y sus socios en la junta extraordinaria del próximo lunes, y parece ser que a Gitmark se le habría ofrecido continuar como presidente.

Una auténtica montaña rusa lo que está viviendo en club noruego en los últimos días, el martes saltó la alarma por la situación crítica del club, el viernes se pospuso la decisión hasta el domingo por posibles soluciones, el domingo noche se anuncia la quiebra del club y el lunes al mediodía parece salvado.