El joven jugador alemán Sebastian Faisst falleció ayer en trascurso del encuentro internacional que disputaban las selecciones sub 21 de Suiza y Alemania en la localidad de Schaffhausen. Faisst cayó al suelo en el minuto 34 de partido sin razón aparente y pese a los intentos de reanimarle durante casi una hora nada se pudo hacer por salvar la vida del joven jugador. Según palabras del médico de la selección alemana el jugador recuperó en algunos intantes la consciencia. La causa de la muerte parece ser un derrame cerebral. Faisst pertenecía al TSV Dormagen, tenía 20 años, jugaba com lateral derecho y era uno de los jugadores más prometedores del balonmano alemán. El año pasado fue subcampéon de europa con a selección alemana en el Mundial sub-20 de Rumanía.