Los peores pronósticos se han cumplido para el extremo cántabro Santi Urdiales tras pasar por el quirófano el pasado lunes en Pamplona. Urdiales sufría una rotura de menisco con posible afectación del ligamento que se produjo en el encuentro de cuartos de final de la Copa del Reay ante el Valladolid. Tras las pertinentes revisiones médicas realizadas a la rodilla del jugador se dejó pendiente la decisión de reparar la plastia del ligamento al mismo día de la intervención, el cirujano sería quién tomase la decisión de tocar el ligamento en plena intervención como finalmente ha sucedido. El periodo de recuperación inicial de mes y medio se amplia a seis y ocho meses por lo que Urdiales se perderá el comienzo de la próxima temporada.