Martes 24 de junio, plantilla cerrada y sin entrenador. La situación es idéntica a la del año pasado salvo por un pequeño detalle , la salida de Zupo Equisoain fue repentina mientras que este año ha sido el club el que ha despedido al entrenador. La temporada pasada se cerró la plantilla y se buscó entrenador a última hora a pesar de ser el verano una época mala para encontrar entrenador. La verdad es que no quedaba otra opción tras haberse ido Zupo, se fichó a Javier Cabanas y dispuso de una muy buena plantilla en la que no había decidido nada. El año ha sido malo, con reparto de culpas entre entrenador y jugadores, pero malo. Entrar a la Champions de rebote no debe hacernos cambiar la perspectiva. Cuando pasas por una mala temporada en la que todo son problemas lo primero que piensas es que hay 8 meses por delante para solucionarlo todo y que el año que viene todo volverá por sus cauces. En 8 meses se pueden ver los fallos del equipo, buscar jugadores apropiados, crear un buen proyecto y encontrar un entrenador apropiado al que confiárselo. Dicen que de los errores se aprende aunque también que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, y visto lo visto nuestra situación va a ser la segunda, ha pasado un año y seguimos igual. Tenemos plantilla, otra vez de muy buen nivel, pero por segundo año tendremos que buscar un entrenador a la desesperada y sin la opción de modelar la plantilla a su gusto dentro lo que sea posible(hago hincapié en modelar la plantilla porque las características de la plantilla de Portland son bastante especiales). Ojalá que mañana mismo se presente al nuevo entrenador, que sea buenísimo, que la plantilla sea de su agrado, que le tome la medida, que haga un fantástico año y que ganemos algo. Puede pasar, pero a día de hoy(y con la mirada puesta en los últimos meses), es algo que se ve bastante lejano por desgracia. Como la esperanza es lo último que se pierde seguiremos en el frente...