El PGE Vive Kielce ha confirmado el fichaje de Andreas Wolff para el verano de 2019, una vez que el magnífico portero alemán finalice el contrato que le une al THW Kiel. Con este fichaje el Kielce de Talant Dujshebaev rompe el mercado de fichajes al llevarse a Wolff, un portero destinado a marcar una época en el balonmano.

Wolff tenía dos ofertas sobra la mesa, una del Kielce polaco y otra del Veszprem húngaro, además de la oferta de renovación por parte de Kiel. Finalmente se ha decidido por el proyecto del club polaco que además le convertirá en uno de los jugadores mejor pagados del mundo al rondar su contrato las cifras que cobran Mikkel Hansen y Nikola Karabatic, el millón de euros aproximado por temporada.

Un posible acuerdo entre clubes para adelantar la llegada de Wolff al Kielce parece descartado de momento pese a los rumores, el presidente del club polaco Bartus Servaas ha comentado que no tienen intención de pagar un traspaso por la salida del jugador y que cuentan con dos porteros con contrato para la siguiente temporada, Filip Ivic y Vladimir Cupara, una vez se retire Slawomir Szmal.

Wolff, de 26 años, irrumpió en la élite del balonmano al cuajar una brillante actuación en el Europeo de Polonia 2016 en el que se proclamó campeón con Alemania y que le convirtió en la sensación del mundo del balonmano. Sus 16 paradas con un estratosférico 48% de efectividad ante España en la final y su gran hacer en todo el torneo le valieron para ser proclamado mejor portero del Campeonato entrando en el equipo All Star.

Ese mismo verano dejó su club, el HSG Wetzlar, para fichar por tres temporadas con el THW Kiel en un movimiento controvertido al tener que compartir equipo con Niklas Landin, mejor portero del mundo probablemente, y tan solo tres años mayor que él.

La preferencia del entrenador del club alemán Alfred Gislason por Landin la pasada temporada ha causado cierto malestar en Wolff al disponer de menos minutos de los que quería y finalmente ha decidido buscar un nuevo destino lejos de Kiel.